Las Navidades son épocas de unión, bienestar y celebración de buenos momentos. En estas fechas hay cabida para todo: pasar tiempo en familia, cocinar platos deliciosos, salir de fiesta y, en muchos casos, permitirse ciertos “excesos” antes de que acabe el año. Tal y como indican estudios, en Navidad se produce un aumento de peso general y, además, se incrementa el consumo de alcohol y otras sustancias de forma considerable.
Aunque estas fiestas se asocien de forma histórica a hábitos insanos y atracones, es posible sobrevivir a ellas sin poner el cuerpo al límite. En las siguientes líneas, te mostramos 10 consejos para que tengas una Navidad saludable.
1. El alcohol, con moderación
El alcohol es una de las sustancias que más se asocian a la socialización y los buenos ratos. Aunque beber con moderación y de vez en cuando no se considere negativo, en Navidad se suele incurrir en excesos. Según fuentes profesionales, en algunas regiones el habitante medio incrementa su consumo de bebidas alcohólicas en un 100% en las fiestas hasta Año Nuevo. Esto no solo conlleva problemas fisiológicos, pues también hay que tener en cuenta el mayor riesgo de lesiones, accidentes de tráfico y otros tipos de altercados.
En los casos con proclividad a la adicción o con tendencia a beber de más durante fechas señaladas, se recomienda ser selectivo con los eventos a los que se va a atender y llevar la propia bebida desde casa (preferiblemente sin alcohol). Además, en general, siempre está bien plantear planes familiares o amistosos que no involucren el consumo de bebidas alcohólicas. Recordamos que el alcohol es responsable de más de 200 enfermedades y trastornos, así que no pasarse siempre es la mejor opción.
2. ¡Cuidado con los atracones!
Tal y como indican webs informativas, una persona puede consumir más de 5000 calorías durante la cena de Navidad (con una media de 3000 calorías). Esto es más de lo que muchos humanos necesitan ingerir durante 24 horas según su peso, sexo biológico, estatura, constitución física y más. Aunque obsesionarse con el físico y los números en nutrición nunca está bien, sin duda darse un atracón es malo para la salud.
Comer demasiado puede causar indigestión (dispepsia), acidez estomacal, sensación de hinchazón, retortijones y malestar general. Para evitar este estado, se recomienda consumir el alimento en raciones adecuadas a la persona y esperar unos 20 minutos antes de seguir comiendo. En la mayoría de los casos, dejar pasar el tiempo te hará darte cuenta de que, en el fondo, estabas lleno.
3. Mantener a raya las gripes y los resfriados
Las Navidades son épocas en las que las enfermedades víricas del tracto respiratorio superior (como la gripe y el resfriado) alcanzan picos epidemiológicos. En estas fechas tendemos a reunirnos más en espacios cerrados, lo que facilita la transmisión de agentes patógenos entre personas. Además, los virus causales aguantan mejor en climas fríos y secos, por lo que el invierno es una etapa ideal para su expansión.
La mejor manera de prevenir cuadros como la gripe es vacunarse todos los años. También es recomendable extremar las medidas higiénicas, evitar tocarse los ojos/boca/nariz con las manos y ventilar bien las instalaciones, sobre todo en presencia de otras personas infectadas.
4. Manejar el estrés sí es posible
Las Navidades son épocas de actividad y planificación, lo que conlleva una mayor carga de obligaciones (sociales y monetarias) y estrés. Tal y como indican estudios, hasta el 51% de la población (sobre todo las mujeres) manifiesta sentirse estresada durante la época navideña. Es posible evitar este estado emocional tratando de no abarcar planes de más, centrando la atención en el presente y poniendo en práctica técnicas cognitivo-conductuales aprendidas en un psicólogo. Si sientes que tu estado emocional va a más, no dudes en pedir ayuda profesional.
5. Evitar el estreñimiento
Durante estas fechas, se tiende a ingerir más cantidad de carne, dulces, salsas, alcohol y una menor proporción de frutas y verduras (ricos en fibras). Además, se hace menos ejercicio y en general se bebe menos agua. Todo esto, juntado con los atracones durante las comidas y las cenas, hace que el estreñimiento se vuelva un cuadro clínico común. Para evitarlo, recomendamos tomar alimentos ricos en fibra y mantener la hidratación, no importa el contexto social.
6. Prepararse para posibles alergias/sensibilidades alimentarias
Un paso esencial para llevar una Navidad saludable es asegurarse de que no hay alergias o sensibilidades ante los alimentos que van a estar en la mesa durante la cena. Si ingieren la comida conflictiva, las personas alérgicas pueden experimentar un hormigueo o picor en la boca, urticaria, hinchazón labial, sibilancias, dolor abdominal y otros muchos síntomas. El cuadro más grave que puede acontecer es la anafilaxis o anafilaxia, una reacción que afecta a todo el organismo y se instaura a los pocos minutos de haber estado expuesto al alérgeno.
Ante cualquier sospecha de alergia o sensibilidad, la mejor opción es hacerse una prueba de laboratorio que confirme o descarte el cuadro. Así, sabrás qué comidas evitar y cuáles te sentarán bien durante las fiestas.
7. No descuidar el ejercicio
Es normal descuidar la rutina física en las épocas más festivas del año. Además, durante Navidad hace frío y llueve, lo que tampoco invita a salir a la calle a ejercitarse. De todas formas, siempre se recomienda realizar el equivalente a 30-60 minutos de ejercicio físico todos los días para mantener un buen estado de salud, sobre todo en etapas en las que se bebe y come en exceso.
8. Cuidado al compartir vasos y cubiertos
La gastroenteritis viral, también conocida como gripe estomacal, es una infección de los intestinos que causa diarrea acuosa, calambres abdominales, náuseas, vómitos e incluso fiebre. Este cuadro es agudo, de corta duración y casi siempre mejora sin tratamiento médico, pero en población de riesgo (niños, ancianos y más) puede derivar en una deshidratación con posibles complicaciones.
Los virus causantes de la gastroenteritis viral se diseminan a través del contacto cercano con reservorios infectados, como cubiertos, vasos y otras superficies. Para mantener una Navidad saludable, te aconsejamos que tengas cuidado a la hora de compartir cosas en la mesa con tus familiares y otros seres queridos.
9. Realizar 5 comidas diarias
Exceptuando aquellas fechas caracterizadas por las cantidades copiosas de alimento, se recomienda repartir la comida en 5 tomas diarias, ya sea durante la Navidad o en cualquier otra época del año. Así, se evita pasar mucho tiempo sin comer y se mantiene la saciedad.
10. Si se necesita, pedir ayuda
Tal y como hemos dicho en líneas previas, la Navidad puede ser muy complicada desde un punto de vista emocional. No solo hay más exigencias sociales y económicas, sino que también se recuerdan a las personas fallecidas y se notan mucho más las ausencias o sentimientos de soledad. Según estudios, hasta el 44,7% de las personas manifiestan haber sentido ansiedad y/o depresión en algún momento durante estas fechas tan señaladas.
Como último consejo para una Navidad saludable, más allá de todos los demás, te recomendamos pedir ayuda ante cualquier sensación de malestar que no se pasa con el tiempo. Sentirse triste o apático de vez en cuando es natural, pero verse invadido por estos sentimientos de forma continuada e intrusiva puede llegar a considerarse parte de una enfermedad psicológica. En estas fechas tan difíciles para algunas personas, pedir consejo profesional nunca está de más.
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Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.