Llega el otoño, y con él, las olas de gripes y resfriados. No se sabe a ciencia cierta qué es lo que causa picos epidemiológicos de estas infecciones durante los meses más fríos del año, pero puede ocurrir por la combinación de varios factores: cuando hace mal tiempo tendemos a reunirnos más en espacios cerrados, los virus resisten más en los climas fríos y las temperaturas bajas debilitan nuestras barreras inmunitarias.
Todo esto (y más) causa que, durante ciertas épocas y en grupos poblacionales concretos, la incidencia de los cuadros gripales llegue hasta el 50% de los habitantes. En las siguientes líneas, te contamos cuáles son las principales diferencias entre gripe y resfriado. ¡No te lo pierdas!
1. El agente causal no es el mismo
El resfriado común o catarro es una infección viral de la nariz y la garganta generalmente causada por virus del género Rhinovirus. Existen más de 100 tipos serológicos capaces de generar síntomas compatibles con el resfriado dentro de este grupo. Al menos la mitad de los cuadros son causados por rinovirus, aunque también hay que tener en cuenta como posibles sospechosos a los coronavirus (10% del total), el virus respiratorio sincitial, los adenovirus y los enterovirus.
Por otro lado, los agentes causales de la gripe son mucho más claros: influenzavirus A o influenzavirus B, ambos pertenecientes a la familia Orthomyxoviridae. Existen varios serotipos del influenzavirus A detectados en humanos, los cuales han sido causantes de distintas pandemias a nivel histórico. Por ejemplo, el H1N1 causó la gripe A famosa en el 2009 y el H7N7 la gripe aviar, con brotes reseñables desde el 2003. El Influenzavirus B es menos frecuente y menos agresivo que su contraparte.
Como puedes ver, los grupos víricos que causan el resfriado no son los mismos que los responsables de la gripe. Esta es la primera diferencia entre ambas condiciones, pero quedan muchas más por destacar.
2. Los síntomas del resfriado común son más leves
La distinción más clara entre estos cuadros infecciosos es la intensidad de los síntomas. Como probablemente ya sepas, el resfriado es mucho más leve y menos debilitante que la gripe. En el siguiente listado, recogemos cómo se manifiesta cada una de las enfermedades:
- Aparición de los síntomas: en el resfriado es gradual y en la gripe abrupta.
- Fiebre: es muy poco común en el resfriado, pero normal en la gripe. La fiebre gripal suele ser igual o mayor de 38 °C y durar entre 3 y 5 días.
- Dolores: son más usuales y notables durante los cuadros gripales. La gripe puede cursar, más allá del dolor de garganta, con dolores musculares (mialgias), dolores articulares (artralgias) y dolor de cabeza (cefalea).
- Escalofríos: de nuevo, son mucho más habituales en los cuadros gripales en comparación con los resfriados.
- Fatiga: aunque ambos cuadros la presenten, durante la gripe es mucho más evidente.
- Moqueo: el moqueo es mucho más frecuente durante el resfriado. En la gripe también puede ocurrir, pero no siempre.
- Dolor de garganta: aunque puede presentarse en ambos, es más común durante el resfriado.
Como puedes ver, los síntomas de la gripe son mucho más evidentes que los del resfriado y, además, se pueden manifestar más allá de la garganta y la nariz. En general, se considera que la gripe es más grave y puede acarrear efectos secundarios mucho más notables.
3. La gripe puede acarrear efectos secundarios más graves
Tal y como indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la gripe causa 16,3 muertes por cada 100 000 habitantes en Estados Unidos. Esta infección es una causa usual de defunción en personas en grupo de riesgo, como aquellas pertenecientes a la tercera edad, bebés y pacientes con inmunosupresión grave.
Algunas de las complicaciones asociadas a la gripe son:
- Bronquitis: es la inflamación de los bronquios, estructuras encargadas de llevar el oxígeno a los pulmones. Cursa con síntomas como toses con mocos, cansancio, dolor en el pecho y fatiga.
- Infecciones sinusales y de oído: la otitis y la sinusitis son relativamente frecuentes en las personas con gripes de complicación leve.
- Neumonía: en la neumonía, se inflaman los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Estos pueden llegar a llenarse de pus, lo que desemboca en tos, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Hay que abordarla a nivel médico en todos los casos y en los escenarios más graves se requiere hospitalización.
El resfriado también puede cursar con síntomas como los citados, pero es muchísimo más raro. Todo depende del estado general de salud del paciente, posibles coinfecciones y otros muchos factores.
4. El resfriado es más frecuente
Otra de las diferencias clave entre gripe y resfriado es su incidencia y frecuencia en la población general. Tal y como indican estudios, una persona adulta pasa entre 4 y 6 resfriados de media anuales, mientras que en niños esta cifra puede expandirse a 6,8 o más (hasta 12). Es muy común que nos resfriemos durante las épocas más frías del año. Aunque sea una infección leve, el catarro es causal del 40% del absentismo laboral y 30% del absentismo escolar.
Por otro lado, se calcula que hasta el 20% de la población coge la gripe cada año. Aunque sea una infección muy frecuente, no suele aparecer con tanta recurrencia como el resfriado (y menos mal, pues es más molesta e incapacitante).
Como puedes ver, existen muchas diferencias entre la gripe y el resfriado. La principal radica en la gravedad de los síntomas, pues la gripe se puede complicar con más facilidad en grupos poblacionales de riesgo. Si lo indica un profesional médico, es recomendable vacunarse según las pautas sanitarias para evitar efectos secundarios de la gripe potencialmente peligrosos.
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Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.
