Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un problema creciente de salud pública. A día de hoy, se han registrado más de 30 patógenos capaces de transmitirse durante el sexo, aunque solo 8 de ellos son los causantes de la mayoría de los cuadros. La sífilis, la gonorrea (blenorragia), la tricomoniasis y la clamidiasis son las ETS más comunes en todo el mundo y provocan, en conjunto, unos 374 millones de infecciones cada año.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual que se trata con antibióticos, pero la farmacorresistencia del patógeno supone una amenaza cada vez más tangible. Además, un porcentaje elevado de las personas afectadas son asintomáticas, lo cual dificulta mucho el diagnóstico y la prevención. A continuación cubrimos los síntomas, las causas y el abordaje de este cuadro.
¿Qué es la gonorrea?
Neisseria gonorrhoeae es la bacteria Gram-negativa causante de la gonorrea, también conocida como gonococia o blenorragia. Se trata de un parásito obligado que infecta solo a los seres humanos, provocando uretritis en varones y cervicitis en mujeres. A nivel morfológico, N. gonorrhoeae es un diplococo (tiene forma de 2 células unidas) no flagelado de unos 0,8 micrómetros de diámetro. Su cuerpo está recubierto de apéndices (pili), los cuales son necesarios para la adhesión y penetración en mucosas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se producen más de 100 millones de casos nuevos de gonorrea en todo el mundo cada año. Esto la convierte en la segunda ITS bacteriana más común, solo superada por la infección por clamidia. Anualmente, se registran más de 500 000 casos nuevos en regiones de alto ingreso como Estados Unidos. Las cifras totales son con probabilidad mucho más altas, pues un porcentaje elevado de personas son asintomáticas.
Cada año, se producen más de 100 millones de casos nuevos de gonorrea a nivel mundial.
Síntomas de la gonorrea
La gonorrea no siempre provoca signos y síntomas. Hasta el 80% de las mujeres son asintomáticas, mientras que la cifra en varones se reduce a un 10-15 %. Debido a su manifestación mucho más clara de media en hombres, es una patología se asocia algo más al sexo masculino. Los síntomas generales de la gonococia aparecen de 2 a 5 días después de la infección, pero en ciertos casos la manifestación se demora hasta los 30 días.
Los signos y síntomas más comunes de la gonorrea en hombres son los siguientes:
- Dolor y ardor al orinar (disuria).
- Secreción de tipo purulento por el pene (de tono amarillo, blanco o verde).
- Uretra roja e inflamada.
- Aumento anormal de las ganas de ir al baño.
- Dolor e inflamación testicular, menos común.
Los signos y síntomas en mujeres suelen ser leves o inexistentes. De presentarse, destacan los siguientes:
- Aumento del flujo vaginal (con posibles cambios de color).
- Sangrado anormal entre periodos, por ejemplo, después de una relación sexual.
- Dolor en la región pélvica o abdominal.
- Molestia leve en la región genital.
N. gonorrhoeae también es capaz de infectar otras partes del cuerpo. La sintomatología fuera de la región genital es la siguiente:
- Recto: picor en la zona anal, secreción rectal turbia, sangrado (proctorragia) y estreñimiento.
- Garganta: no suele cursar con síntomas en la mayoría de los casos. De todas formas, puede presentarse en forma de dolor leve de garganta, dificultad para tragar e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.
- Ojos: la conjuntivitis gonocócica puede causar dolor ocular, sensibilidad a la luz y secreción de líquidos purulentos por uno o ambos ojos.
Complicaciones de la gonorrea
En mujeres, esta enfermedad de transmisión sexual puede diseminarse a las trompas de Falopio, lo cual se traduce en problemas para quedar embarazada. La gonorrea también se ha asociado a la aparición de ciertos cuadros específicos en el ámbito femenino, como enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), embarazo ectópico e infertilidad. En hombres, es capaz de complicarse en forma de epididimitis (inflamación del epidídimo). La epididimitis no tratada puede desembocar en infertilidad.
En su forma más grave, la gonorrea es capaz de propagarse a través del torrente sanguíneo por el cuerpo y causar la enfermedad gonocócica diseminada. Este cuadro cursa con fiebre, llagas en la piel, sarpullido, dolor articular y rigidez, entre otros muchos síntomas. También cabe destacar que puede provocar complicaciones durante el embarazo y el parto, llegando a generar conjuntivitis neonatal, llagas en el cuero cabelludo y otros signos de infección en el recién nacido.
Si no se detecta a tiempo, la gonorrea puede complicarse y causar enfermedades graves.
¿Cómo se contagia la gonorrea?
La gonorrea se contagia, sobre todo, a través del contacto sexual (sexo anal, sexo oral o sexo vaginal). Esto incluye las combinaciones pene-vagina, pene-boca, pene-recto, ojos-vagina y boca-vagina. Como hemos dicho en líneas previas, el patógeno también puede pasar de madre a hijo durante el alumbramiento mediante el canal del parto. La bacteria se encuentra de manera natural en el semen, el líquido preeyaculatorio y en los fluidos vaginales.
Diagnóstico
Muchos cuadros de gonorrea son asintomáticos, sobre todo en mujeres. Por ello, la única forma de asegurarse de que no se es portador del patógeno es llevando a cabo un análisis de enfermedades de transmisión sexual. Se recomienda adquirir una prueba de detección general, ya que la gonorrea suele estar acompañada por otros agentes patógenos (clamidia y VIH, por ejemplo).
La detección del material genético de los microorganismos presentes en las muestras a través de técnicas de biología molecular de elevada sensibilidad analítica evita las variaciones de otras técnicas de análisis. También minimiza las limitaciones del cultivo y transporte, disminuyendo los falsos negativos de la detección serológica.
El Análisis completo de enfermedades de transmisión sexual (11 agentes patógenos) de VIVOLabs ofrece una máxima exactitud a la hora de detectar la gonorrea y otros cuadros asociados al ámbito sexoafectivo.
Tratamiento de la gonorrea
Al tratarse de una infección bacteriana, la gonorrea se combate con el uso de antibióticos. A veces se recetan solo pastillas, pero en otros casos se opta por una terapia dual con una dosis única intramuscular (o intravenosa) de 500 miligramos de ceftriaxona junto con doxiciclina 100 miligramos por vía oral, 2 veces al día y durante 7 días. No siempre se aplica este régimen, ya que a veces se utilizan fármacos como la cefixima, la azitromicina y la gentamicina, entre otros.
Las parejas sexuales de la persona positiva deben someterse a pruebas diagnósticas y tratarse para evitar la transmisión del patógeno de forma recíproca. Se recomienda no practicar ningún tipo de acto sexual durante 7 días tras el inicio del tratamiento. Además, lo ideal es realizarse una prueba que confirme la ausencia de enfermedad 3 meses después.
Prevención
Evitar el contacto sexual en todas sus variantes es el único método 100% eficaz de prevención de la gonorrea. Como esto no es una opción en la mayoría de los casos, la prevención y el control se llevan a cabo mediante las prácticas de sexo seguro. Esto pasa por el uso de condón, el chequeo periódico de ETS y la comunicación honesta con la(s) pareja(s) sexual(es).
Las pruebas de laboratorio preventivas y diagnósticas ofrecidas por VIVOLabs facilitan la detección de la tricomoniasis en personas tanto sintomáticas como asintomáticas. Por ello, son ideales ante la sospecha de infección o si se ha mantenido relaciones sexuales con alguien infectado.
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Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.