Los 10 problemas de salud más comunes en Navidad

Las Navidades son fechas señaladas para convivir, compartir y echar la vista atrás con la esperanza de un nuevo comienzo. Más allá de los buenos deseos y pensamientos, en esta época se concentran reuniones, comidas, fiestas y otros muchos eventos que pueden poner al cuerpo al límite. Por ello, hay diversos problemas de salud que se vuelven más comunes en Navidad. Conocerlos es esencial para evitar su aparición.

Tal y como indican fuentes profesionales, las salas de emergencias tratan a un 10-15% más de pacientes durante la Navidad en comparación con otras épocas del año. ¿A qué se debe este incremento? En las siguientes líneas, recogemos los principales motivos de malestar en una época tan especial.

1. Resfriado común

El resfriado común es una infección viral de las vías respiratorias superiores, causado por rinovirus, adenovirus, coronavirus y otros agentes infecciosos. Afecta a los adultos de 2 a 6 veces al año y a los niños de 6 a 10. Aunque no se considera una enfermedad grave, es responsable del 40% del absentismo laboral y el 30% del absentismo escolar en todo el mundo.

La incidencia del resfriado aumenta de forma clara durante el invierno, época que coincide con el inicio y final de la Navidad. Aunque muchos factores puedan promover esto, uno de los más importantes sin duda es la mayor aglomeración de personas en espacios cerrados. Las reuniones familiares en casa y otros eventos favorecen que los virus “salten” de persona a persona con una mayor facilidad.

2. Gripe

La gripe es una infección viral provocada por el influenzavirus A o influenzavirus B, ambos virus de ARN de la familia Orthomyxoviridae. Esta condición se suele confundir con el catarro, pero hay que recordar que la gripe es algo más incapacitante y cursa con fiebre. Su incidencia global se calcula en el 10-20% y, tal y como ocurre con el resfriado común, experimenta un claro pico epidemiológico durante el invierno. Las reuniones en espacios cerrados vuelven a ser responsables principales de ello, además de que los virus causales aguantan mucho mejor en el ambiente si este es frío.

3. Dolor de espalda (lumbalgia)

Este cuadro cursa con un dolor en la parte baja de la espalda, correspondiente con la zona lumbar de la columna vertebral. Se trata de un tipo de malestar muy común en la población general, pues el 80% de las personas lo experimentan en algún momento de su vida. Los esguinces, las distensiones, la degeneración en los discos intervertebrales y las hernias son algunas de sus causas más comunes. De todas formas, en un porcentaje importante de los casos nunca se encuentra una causa exacta.

Durante la Navidad, se tiende a coger más peso en las jornadas de compras (ya sean regalos, ingredientes para las cenas u otros elementos). Además, también es posible realizar malos movimientos decorando la casa, cargando el árbol de navidad o jugando con los más pequeños de la casa. Todo esto, sumado a los atracones y el consumo de alcohol, puede favorecer que aparezca el dolor de espalda o se agudice.

4. Sabañones

Los sabañones son inflamaciones dolorosas de los vasos sanguíneos pequeños de la piel. Estas condiciones afectan principalmente a pies, manos, nariz y orejas y cursan con enrojecimiento, picazón y dolor. Los sabañones suelen aparecer en personas con predisposición (especialmente mujeres) tras la exposición al frío y la humedad. Durante la estación invernal llueve y las temperaturas caen, razón por la cual estas inflamaciones son más comunes en Navidad. La mejor zona de evitarlos es utilizar ropa gruesa, cómoda y seca.

5. Intoxicación por alcohol

Beber alcohol durante las fechas señaladas es una práctica muy normal. Según estudios, hasta 2/3 (61%) de los consumidores usuales toman bebidas alcohólicas de una forma más descontrolada en la época de Navidad y el 16% de ellos reconocen haber hecho cosas de las que se arrepienten como producto del consumo excesivo de alcohol. Además, las fechas festivas no solo implican beber más, sino coger el coche por la noche, lo que también puede derivar en una mayor incidencia de muertes por accidentes de tráfico.

La intoxicación alcohólica es una consecuencia grave (y hasta mortal) de tomar grandes cantidades de alcohol en un periodo reducido de tiempo. Sus signos y síntomas son confusión, vómitos, convulsiones, respiración lenta, piel azulada y pérdida del conocimiento sin poder despertar. Ante cualquiera de estas señales, es vital acudir al centro de urgencias.

6. Indigestión

Tal y como indican investigaciones científicas, los adultos tienden a ganar entre 0,4 y 0,9 kilos de peso durante la época navideña. Esto es hasta cierto punto normal, pues en las fechas señaladas es tradición reunirse para comer y celebrar. No hay por qué sentirse culpable, aunque a veces los efectos de comer demasiado se pueden manifestar en forma de indigestión.

La indigestión, conocida a nivel clínico como dispepsia, se trata de una molestia en la parte superior del abdomen. Cursa con otros síntomas como “saciedad incómoda”, ardor estomacal, hinchazón abdominal y náuseas. Comer en exceso o demasiado rápido, ingerir alimentos grasos o picantes, consumir alcohol y tabaco y la ansiedad son claros factores predisponentes para la dispepsia.

7. Depresión

La depresión es un trastorno mental muy común que afecta al 5% de la población adulta, lo que equivale a unas 280 millones de personas. Según profesionales en psicología, el 64% de las personas con un problema psicológico sienten que su condición empeora durante la Navidad y otras festividades. Es posible que los sentimientos de soledad, desesperanza, tristeza y apatía se acrecienten cuando el entorno muestra una felicidad marcada.

Además, durante la Navidad se ponen sobre la mesa varios temas delicados: relaciones interfamiliares complejas, pérdidas monetarias, estrés a la hora de gestionar eventos, socialización excesiva, enfrentarse a la pérdida de seres queridos y mucho más. Ante cualquier sentimiento de tristeza o malestar que permanezca en el tiempo, se hace esencial buscar ayuda psicológica (sea Navidad o no).

8. Ansiedad

La ansiedad se puede definir como un sentimiento de temor, inquietud y miedo que se experimenta al sentir amenaza ante un factor interno o externo. La ansiedad es una reacción normal al estrés, pero comienza a suponer un problema en caso de que esté presente durante un intervalo de tiempo prolongado sin justificación clara. En estos casos, se puede sospechar de un trastorno de ansiedad generalizada (TAG).

Hay diversos estresores que pueden fomentar la aparición de cuadros de ansiedad o aumentar la gravedad de los síntomas durante la época navideña:

• Sentir que no hay tiempo suficiente para cubrir todos los eventos sociales navideños.
• Comprar regalos en zonas aglomeradas.
• Presión financiera para poder cubrir todos los gastos.
• Enfrentarse a relaciones familiares conflictivas.
• Recordar la pérdida de un ser querido.

Recordamos que sentirse estresado en algunos momentos es natural, pero no debe ser la norma. Si los síntomas persisten o son incapacitantes de cualquier manera, se requiere acudir a un profesional en la salud.

9. Eccema

El término eccema designa a varios tipos de inflamación en la piel que cursan con piel seca y agrietada, picazón, aparición de costras y erupciones de color cambiante. Esta condición es crónica y suele estar relacionada con la genética, pero los síntomas se pueden exacerbar con cambios de temperatura extremos. Esto es típico de la Navidad, sobre todo al pasar de ambientes extremadamente fríos a casas cerradas con calefacción.

10. Bronquiolitis

La bronquiolitis es la inflamación y acumulación de moco en los bronquiolos, es decir, las vías aéreas más pequeñas de los pulmones. Casi siempre es causada por un agente vírico y su incidencia aumenta en invierno, sobre todo en la población infantil (afecta al 10% de los menores de 2 años en la población de manera anual). Durante la Navidad, los juegos y la aglomeración de niños en casas y espacios públicos hace que los agentes víricos se transmitan de forma más sencilla. Esta es una de las causas más comunes de ingreso en las plantas de pediatría.

Son muchos los problemas de salud comunes en Navidad. Por suerte, casi todos ellos se pueden prevenir con una actitud responsable y guardándose de los cambios bruscos de temperatura. De todas formas, y atendiendo sobre todo al ámbito psiquiátrico, es esencial recordar que nunca está de más pedir ayuda. Sentirse sobrepasado en una época con una carga emocional tan intensa es válido y se puede sobrellevar con la atención psicológica pertinente.

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