Las hormonas son los mensajeros químicos del cuerpo humano. Estas sustancias, secretadas por glándulas especializadas, viajan por el torrente sanguíneo hacia los diferentes tejidos y órganos, participando en un sinfín de reacciones fisiológicas necesarias para la vida. Las hormonas están implicadas en procesos tan vitales como el crecimiento y desarrollo, la realización de funciones metabólicas, la reproducción, el desempeño sexual, la modulación del sueño, el estado de ánimo, y mucho más.
Nuestro organismo sintetiza aproximadamente unas 50 hormonas diferentes a lo largo de la vida para llevar a cabo diversos procesos fisiológicos complejos, desde el crecimiento del vello facial hasta la menstruación, pasando por otras muchas rutas biológicas que nos caracterizan tanto como especie como individuos. En este espacio te lo contamos todo sobre la testosterona, una de las hormonas más involucradas en el desarrollo de caracteres sexuales y reproducción.
¿Qué es la testosterona?
Empecemos sentando bases. Los esteroides sexuales, también conocidos como hormonas esteroides gonadales, son hormonas derivadas del colesterol que regulan el desarrollo y la función de los órganos reproductivos, las características sexuales secundarias y diversos procesos metabólicos. Este grupo de sustancias se escinde en 3 categorías según sus funciones:
- Andrógenos: se conocen como hormonas sexuales masculinas y se encargan, principalmente, del desarrollo de las características sexuales típicas del sexo biológico masculino (como voz grave, barba, pelo en el pecho y más). Se producen principalmente en los testículos, aunque ovarios y corteza suprarrenal también los liberan en menor medida.
- Estrógenos: son hormonas sexuales esteroideas de tipo femenino principalmente, producidos por los ovarios, aunque también se secretan en menor medida en corteza suprarrenal y tejido adiposo. La función principal de los estrógenos es preparar el aparato genital femenino para la ovulación y la fecundación.
- Progestágenos: son las hormonas cuya función principal es mantener el embarazo, aunque también están presentes en otras fases del ciclo estral y menstrual.
La testosterona es una hormona esteroidea del grupo de los andrógenos que se encuentra en el ser humano, mamíferos, aves, reptiles y otros seres vivos vertebrados. Es la principal hormona masculina que regula la diferenciación sexual y produce las características sexuales típicas del sexo biológico masculino, la espermatogénesis y la fertilidad.
¿Dónde se produce?
La testosterona es la hormona masculina por excelencia, pero cabe destacar que no solo se sintetiza en los órganos sexuales asociados al hombre. Tal y como indican fuentes profesionales, en el sexo biológico masculino alrededor del 90-95 % de la testosterona es producida por las células de Leydig de los testículos. Estos cuerpos celulares especializados están localizados en el compartimento intersticial entre los tubos seminíferos, dentro del testículo.
Más allá de su síntesis testicular, la testosterona también se libera en otros tejidos, como los siguientes:
- Glándulas suprarrenales: en la corteza suprarrenal, específicamente en la zona reticular, se producen andrógenos débiles como la androstenediona y el dehidroepiandrosterona (DHEA), que pueden convertirse en testosterona en otros tejidos. Es importante destacar que las glándulas suprarrenales se sitúan por encima de los riñones.
- Ovarios: en las mujeres, los ovarios producen pequeñas cantidades de testosterona como parte de la síntesis de estrógenos.
- Tejidos periféricos: algunos tejidos como la piel, el tejido adiposo y el hígado tienen la capacidad de convertir precursores como la androstenediona en testosterona mediante enzimas específicas (como la 17β-hidroxiesteroide deshidrogenasa). De todas formas, esta acción es mucho menor en comparación con la actividad secretora de los testículos.
Tal y como ocurre con otras hormonas esteroides, la testosterona es una sustancia derivada del colesterol. La síntesis de esta hormona es solo una de las múltiples funciones del colesterol, pues esta sustancia también permite sintetizar la vitamina D y otras hormonas, como los estrógenos, otras hormonas esteroides y el cortisol.
¿Cuál es su función?
La función de la testosterona varía según el sexo biológico consultado y la edad de la persona. Veamos sus principales hitos a lo largo de la vida:
En el sexo biológico masculino
Desarrollo fetal:
- Formación de órganos masculinos internos.
- Desarrollo de genitales externos masculinos.
- Inhibición del desarrollo de órganos femeninos.
- Diferenciación cerebral masculina.
- Crecimiento general, óseo y muscular del feto.
Época prepuberal:
- Pubarquia (aparición de vello púbico).
- Aparición de vello axilar.
- Crecimiento y maduración ósea acelerada.
- Crecimiento de patillas y de vello en el labio superior.
- Incremento de la secreción de aceite en piel y pelo, acné.
Adolescencia:
- Desarrollo de caracteres sexuales secundarios: voz más grave, vello facial, axilar y púbico.
- Aumento del tamaño del pene, testículos y próstata.
- Incremento de masa muscular y fuerza.
- Aumento de longitud y densidad ósea.
- Inicio y mantenimiento de la espermatogénesis (formación de espermatozoides).
- Incremento del impulso sexual y posibles cambios emocionales.
Adultez:
- Mantenimiento de caracteres sexuales secundarios.
- Regulación de espermatogénesis y fertilidad.
- Mantenimiento del trofismo muscular.
- Mantenimiento de energía física y mental.
- Preserva la densidad ósea y previene la osteoporosis.
- Estimula la eritropoyesis (síntesis de glóbulos rojos) en la médula ósea.
- Mantenimiento de la líbido.
Este listado solo representa un resumen, pero existen otras funciones biológicas que son moduladas de forma directa o indirecta por la testosterona. Ante cualquier duda, ponte en contacto con tu profesional médico de confianza.
En el sexo biológico femenino
En el sexo biológico femenino, la función de la testosterona es algo menos notable a nivel externo o fenotípico, pero aun así importante de citar. En las mujeres, esta hormona también está involucrada en la eritropoyesis, el mantenimiento de la masa muscular, la salud ósea, incremento de la líbido, influencia en el estado de ánimo y más. Además, hay que tener en cuenta que la mayor parte de la testosterona producida en los ovarios se convierte en la principal hormona sexual femenina, el estradiol, así que también tiene un funcionamiento indirecto.
Niveles normales en adultos
Los niveles normales de testosterona en adultos varían según el sexo biológico de la persona, la edad y el método de medición. En los hombres adultos, los niveles típicos oscilan entre 300 y 1,000 ng/dL (nanogramos por decilitro) en sangre. Estos valores son esenciales para el mantenimiento de funciones sexuales, salud ósea, masa muscular y bienestar general. Sin embargo, los niveles pueden disminuir gradualmente a partir de los 30 años debido al envejecimiento, una condición conocida como andropausia. También es posible que los niveles de testosterona circulante disminuyan por debajo de lo esperado debido a diversas condiciones, como uso de quimioterapia, lesiones/cáncer testicular, problemas en hipotálamo-hipófisis o función tiroidea deficiente, entre otros.
En las mujeres adultas, los niveles normales son significativamente más bajos, situándose generalmente entre 15 y 70 ng/dL. Aunque la testosterona es menos abundante en las mujeres, recordamos que desempeña un papel crucial en la libido, el mantenimiento de la masa muscular y ósea, y la energía. Los niveles fuera de este rango, ya sea por exceso o déficit, pueden indicar condiciones médicas, como síndrome de ovario poliquístico (SOP) o insuficiencia ovárica.
Es importante tener en cuenta que los rangos pueden variar ligeramente entre laboratorios debido a diferencias en los métodos de prueba. Además, los niveles de testosterona pueden fluctuar a lo largo del día, siendo más altos por la mañana, lo que se debe considerar al realizar pruebas diagnósticas. Ante cualquier duda sobre la medición de esta hormona o la obtención de resultados anormales, te recomendamos que te pongas en contacto con tu profesional médico de confianza.
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Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.
