El zinc es un mineral esencial para el funcionamiento del organismo, pues participa en más de 200 reacciones químicas a nivel celular. Es necesario para que el sistema inmunitario cumpla sus funciones, ayuda en la cicatrización, interviene en la síntesis de material genético, colabora en el mantenimiento de la estructura celular y participa en la activación de diversas hormonas. Curiosamente, también está implicado en el desarrollo de los sentidos olfato y gusto.
Muchos alimentos contienen cantidades saludables de zinc, como los mariscos, el huevo, la carne roja, el pollo, el pavo, las almejas, el germen de trigo, el hígado y las pipas de calabaza, entre otros. Las dietas bajas en proteínas y las vegetarianas tienden a ser bajas en zinc, pues este mineral no está tan disponible en los tejidos vegetales. De media, un hombre adulto requiere unos 11 miligramos de zinc al día para mantenerse saludable.
¿Para qué sirve la prueba de zinc?
Como su propio nombre lo indica, este análisis tiene como finalidad detectar la cantidad de zinc en sangre. Este parámetro forma parte de analíticas de vitaminas y minerales rutinarias, pero también se puede recomendar ante la aparición de ciertos síntomas asociados a un déficit del compuesto. Algunos de los signos de alerta de este cuadro son hipogonadismo masculino, infecciones frecuentes, pérdida de pelo, reducción de apetito, crecimiento lento y problemas con los sentidos de gusto y olfato.
Los valores de referencia de zinc en sangre oscilan entre 0,75 y 1,30 microgramos por mililitro de sangre. De todas maneras, el resultado puede variar entre laboratorios.
¿Qué significa tener el nivel de zinc bajo?
La deficiencia de zinc es poco común en los países de alto ingreso, ya que la mayoría de personas obtienen las cantidades mínimas necesarias a través de una dieta variada. Los resultados por debajo de lo normal pueden tener un significado patológico o deberse a otros procesos, tal y como se muestra en la siguiente lista:
- Dieta poco variada: estudios estiman que hasta el 25 % de la población está en riesgo de desarrollar una deficiencia de este mineral. Esto se debe a la malnutrición, la pobreza y el consumo de poca variedad en el ámbito de los alimentos.
- Poca absorción: la acrodermatitis enteropática es una enfermedad genética que cursa con un transporte intestinal de zinc defectuoso. Aunque en muchos casos su base sea genética, esta condición también puede surgir como efecto derivado de la enfermedad de Crohn, síndromes de malabsorción y pancreatitis crónica, entre otros.
- Pérdida del mineral: el ejercicio intenso, el alcoholismo y la diarrea provocan pérdida de zinc.
- Enfermedades crónicas: algunas patologías de larga duración pueden cursar con una disminución de la cantidad de zinc en sangre, aunque se trata de un proceso multifactorial. La enfermedad de Wilson y la insuficiencia renal crónica son algunos ejemplos en este frente.
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El perfil de vitaminas y minerales de VIVOLABS incluye el estudio de zinc en sangre. También contamos con múltiples pruebas genéticas y bioquímicas que abarcan problemas gastrointestinales y reacciones adversas frente a la ingesta de más de 200 alimentos.
Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.