Los problemas intestinales están, desgraciadamente, a la orden del día. Tal y como indican fuentes epidemiológicas, hasta el 40 % de la población mundial padece trastornos gastrointestinales funcionales, como colon irritable, reflujo gastroesofágico, dispepsia funcional y estreñimiento crónico, entre otros muchos trastornos. En algunos casos, la causa de la patología digestiva puede ser más o menos sencilla de establecer, pero en otros el proceso diagnóstico puede demorarse años e incluso décadas entre estudios bioquímicos, pruebas por imagen, paneles genéticos y otros procedimientos.
Las pruebas de aliento son una herramienta esencial en el diagnóstico de enfermedades digestivas. En las siguientes líneas te contamos cómo se hacen, qué pueden detectar, y su principal tipología.
¿Qué son las pruebas de aliento?
Las pruebas de aliento son exámenes médicos no invasivos que se utilizan para diagnosticar ciertas afecciones en el sistema digestivo y el metabolismo. En la mayoría de los casos, estos estudios se basan en la medición de compuestos presentes en el aliento del paciente tras la ingesta de un sustrato específico en intervalos de tiempo regulares, lo que permite la obtención de una gráfica con gran relevancia clínica.
Generalmente, los elementos químicos que se miden en el aliento son hidrógeno (H2), metano (CH4), dióxido de carbono (CO2) y, en escenarios menos habituales, amoniaco (NH3). Estas pruebas se utilizan de forma muy común para la detección de problemas digestivos debido a que son rápidas, no invasivas, muy seguras y también es posible realizarlas sin mucho problema desde el hogar.
¿Qué tipos de pruebas de aliento existen?
En las siguientes líneas, describimos los principales estudios que se engloban en esta categoría.
1. Prueba de aliento: intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa se produce cuando el organismo no genera suficiente lactasa, una enzima encargada de descomponer este compuesto en situaciones de normalidad. Al no poder digerirse correctamente los productos lácteos, es usual que las personas con esta condición experimenten síntomas como hinchazón abdominal, diarrea, gases y malestar gastrointestinal general.
En la prueba de aliento para el diagnóstico de intolerancia a la lactosa, se suele medir la cantidad de hidrógeno (y a veces metano de forma accesoria) en el aliento exhalado del paciente tras la ingesta de un líquido rico en lactosa. En el intestino grueso, la lactosa no digerida es fermentada por las bacterias intestinales y durante el proceso se producen estos gases, de ahí su relevancia clínica. Generalmente, la presencia elevada de hidrógeno en la muestra suele ser indicio de intolerancia a la lactosa, aunque a veces pueden requerirse otras evaluaciones para descartar condiciones similares.
2. Prueba de aliento: infección por Helicobacter pylori
Helicobacter pylori es una bacteria de tipo bacilo gramnegativo helicoidal que tiene la capacidad de asentarse en la mucosa del estómago humano. Su producción de ureasa le permite neutralizar el entorno ácido estomacal, habilitando así su proliferación sin competición. Por desgracia, la infección por este microorganismo puede generar una inflamación local que en ciertos escenarios se asocia a la aparición de úlceras y, en los casos más graves, cáncer de estómago. La infección por H. pylori es asintomática en aproximadamente el 85 % de las personas, mientras que el 15 % desarrollan al menos una úlcera péptica sintomática y menos del 1 % reciben un diagnóstico de cáncer gástrico.
En la prueba de aliento de H. pylori, el paciente debe ingerir un sustrato de urea marcado con átomos de carbono especiales. Si la bacteria está presente en el estómago del paciente, descompondrá la urea consumida en amoníaco y dióxido de carbono (CO₂) marcado. Este CO₂ marcado se libera en el aliento y se mide para confirmar la presencia de la infección. Aunque en algunos casos se requieren pruebas de heces e incluso una PCR en muestras biológicas, en general con este test se obtiene suficiente evidencia para comenzar el régimen antibiótico que acaba con la infección.
3. Prueba de aliento: SIBO
El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) es un trastorno de relativo nuevo descubrimiento que se caracteriza por un número excesivo (o alteración) de las bacterias presentes en el intestino delgado. Este evento suele ocurrir por una desregulación fisiológica, por ejemplo, después de una cirugía o de un ciclo de antibióticos extenso. Puede generar síntomas como pérdida de apetito, dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso involuntaria, entre otros.
La prueba de aliento para la detección de este trastorno consiste en administrar por vía oral un sustrato de azúcar, generalmente lactitol, y luego recolectar el aire espirado a intervalos regulares para medir la cantidad de hidrógeno y metano exhalados. En caso de que se presenten valores de estos gases altos en las muestras, se suele diagnosticar SIBO.
4. Otras pruebas de aliento
Además de las pruebas de aliento para SIBO, intolerancia a la lactosa y Helicobacter pylori, existen otros estudios cuya metodología es similar que se utilizan para diagnosticar diversas condiciones de salud. En el siguiente listado, se citan algunos ejemplos:
- Intolerancia a la fructosa: el concepto es similar a lo ya descrito en el apartado de intolerancia a la lactosa. En este estudio, el paciente ingiere una solución de fructosa y se mide el hidrógeno en el aliento. Un aumento en los niveles de hidrógeno sugiere que la fructosa no ha sido digerida adecuadamente y ha fermentado en el intestino.
- Cetosis: este estudio sirve para evaluar el estado de cetosis en personas que siguen dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas. Para llevarlo a cabo, se mide la acetona en el aliento, un subproducto del metabolismo de las grasas. Niveles elevados de acetona indican que el cuerpo está quemando grasa para obtener energía, lo que es característico de la cetosis.
- Inflamación de las vías respiratorias: para evaluar este cuadro, se realiza un estudio en aliento utilizando un dispositivo portátil que mide el nivel de óxido nítrico (FeNO) en partes por mil millones (PPB) en el aire exhalado por el paciente. Los niveles elevados de FeNO indican inflamación de las vías respiratorias, un evento común en el asma y otras patologías respiratorias.
Como ves, existen múltiples pruebas de aliento para la detección de enfermedades digestivas, pero también se pueden usar con otros fines clínicos. Independientemente de sus particularidades, una cosa es clara: los test de aliento son una forma rápida y sencilla de diagnosticar ciertos trastornos de forma indolora.
Compra tu prueba
En VIVOLABS, ponemos a tu disposición múltiples pruebas de aliento para la detección de intolerancia a la lactosa, intolerancia a la fructosa y sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO). El estudio es rápido, sencillo y se lleva a cabo desde la comodidad del hogar.
Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.