Cada día, más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS). Muchas de estas infecciones son asintomáticas y no causan problemas visibles, mientras que otras se muestran con signos y síntomas durante un tiempo determinado, transformándose en enfermedades de transmisión sexual (ETS). El chancroide es una de las ITS menos conocidas, pero no por ello hay que pasar por alto sus signos y síntomas.
El chancroide debe ser tomado muy en serio, pues se asocia a diversas complicaciones graves: inflamación extensa de los ganglios linfáticos, abscesos inguinales, infecciones secundarias y fimosis, entre otros. A continuación, te mostramos los signos y síntomas, la causa, el diagnóstico y el tratamiento de esta ITS. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es el chancroide?
El chancroide es una enfermedad de transmisión sexual poco frecuente en las regiones de alto ingreso. Su agente causal es Haemophilus ducreyi, una bacteria Gram-negativa con forma de cocobacilo. Cabe destacar que este microorganismo requiere un medio de cultivo especial para crecer, lo cual dificulta el diagnóstico y la obtención de cifras epidemiológicas en las regiones menos favorecidas.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, esta patología es mucho más común en África y el Suroeste de Asia que en EE. UU y otras regiones de alto ingreso. Los pocos cuadros que ocurren en Norteamérica y Europa son, en la mayoría de los casos, importados de zonas en las que la enfermedad está algo más presente. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, es más usual entre jóvenes de entre 20 y 30 años sexualmente activos.
En la siguiente lista, se citan algunos de los datos epidemiológicos de interés de la enfermedad:
- La probabilidad de transmitir la enfermedad durante un único encuentro sexual es de 0,35.
- El chancroide se considera un cofactor importante de la transmisión de VIH durante el sexo heterosexual. Las úlceras genitales que provoca pueden aumentar las probabilidades de transmisión del virus entre 50 y 300 veces.
- Los hombres no circuncidados parecen ser más susceptibles que los que sí lo están.
Es necesario distinguir esta condición de la sífilis. En la sífilis, el primer síntoma es la aparición de una llaga dura conocida como chancro. Por otro lado, en la ITS que nos atañe la llaga es blanda. Hay muchas más diferencias entre estos cuadros, pero el tipo de lesión es la principal.
El chancroide es causado por la bacteria Haemophilus ducreyi.
¿Cuáles son las causas del chancroide?
El chancroide es una ETS que solo se transmite durante el contacto sexual. Debido a su asociación con la práctica de sexo sin protección, se estima que el 10 % de las personas afectadas por estas ITS también son portadoras de sífilis y/o VIH. H. ducreyi ingresa en el organismo a través de las microabrasiones producidas durante la práctica del sexo. Por ello, se considera más común en las trabajadoras sexuales.
Síntomas
El periodo de incubación general es de entre 4 y 10 días después del encuentro sexual con la persona infectada. Los lugares de infección más usuales en hombre son el prepucio, el glande y otras zonas del pene. Por otro lado, en las mujeres la afección ocurre sobre todo en los labios vaginales, el introito vaginal y la zona perianal. Tras la incubación, surge un bulto que se transforma en una úlcera con las siguientes características:
- Un diámetro entre 3 milímetros y 5 centímetros.
- Textura suave y con bordes definidos.
- Dolorosa.
- Con una base que sangra fácilmente al tacto.
- Con secreciones purulentas.
Además de la lesión, también es posible que se produzca una inflamación de los ganglios linfáticos en la zona de la ingle. Cabe destacar que muchas mujeres son asintomáticas, lo que facilita la infección durante el acto sexual. Los síntomas en hombres son bastante más llamativos.
Diagnóstico del chancroide
El diagnóstico del chancroide es algo difícil, pues la lesión que lo caracteriza es similar a la que puede presentarse durante un cuadro de sífilis o herpes. Por este motivo, es necesario llevar a cabo pruebas para la detección de estas enfermedades antes de descartarlas. Además, hay que volver a destacar la dificultad para aislar a H. ducreyi en los medios de cultivo, lo que dificulta mucho más la confirmación de esta ITS. Incluso cuando se usa el medio adecuado, la sensibilidad es inferior al 80 %.
El método más eficaz para detectar esta infección es la PCR. Aun así, no hay análisis estandarizados para la detección de la bacteria causal. Cada laboratorio debe emplear sus propios medios a la hora de realizar el diagnóstico del chancroide.
Tratamiento del chancroide
Como las demás infecciones bacterianas, esta se resuelve con antibióticos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los fármacos de elección son la azitromicina, la ceftriaxona, la ciprofloxacina o la eritromicina. Si el abordaje clínico ha surtido efecto, las úlceras deberían mostrar una mejoría objetiva en un periodo de 7 días. En el caso contrario, es momento de sospechar de otra infección o de una coinfección con otro patógeno.
En general, el paciente tendría que sentirse mejor en un periodo de 2 semanas máximo tras el inicio del tratamiento. Si el cuadro es especialmente malo, puede que queden cicatrices donde estaban las lesiones.
El chancroide es una ETS poco común en países de alto ingreso, pero con una prevalencia mucho más alta en regiones desfavorecidas. Es esencial identificar sus lesiones a tiempo para aplicar los tratamientos pertinentes y cortar el contacto sexual hasta la curación. Solo así se disminuirán sus patrones epidemiológicos en el futuro.
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Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.
