Dolor de pecho: 14 posibles causas

El dolor de pecho es una de las causas más comunes de preocupación en la población general. Cuando se siente incomodidad en esta región anatómica tan importante, es normal ponerse en lo peor y pensar en condiciones cardiovasculares potencialmente letales. ¿Quién no ha sentido que está a punto de sufrir un ataque al corazón cuando le han dado una mala noticia o está muy estresado? Por suerte, no suele ser el caso.

Según estudios epidemiológicos, el dolor de pecho es la segunda causa más común de visita a urgencias. Representa hasta un 5 % de los motivos de consulta en estas instituciones y es muy relevante evaluarlo para descartar condiciones circulatorias complicadas. En las siguientes líneas, te contamos las causas más comunes del dolor en el pecho y cómo distinguirlas entre ellas. En el terreno de la salud, el conocimiento es la mejor prevención.

1. Síndrome coronario agudo (SCA)

El término síndrome coronario agudo (SCA) hace referencia a una serie de condiciones que cursan con una reducción súbita del flujo sanguíneo al corazón. Los famosos ataques al corazón y la angina inestable se engloban dentro del grupo de los SCAs, aunque existen más. Se estima que hasta el 31 % de las visitas a urgencias por dolor de pecho se corresponden a un síndrome coronario agudo.

Por lo general, los síntomas del SCA comienzan de forma repentina y comprenden opresión, dolor o ardor torácico, además de náuseas, vómitos, indigestión, dificultad para respirar, sudoración excesiva, aturdimiento, fatiga y sensación de inquietud. Además, es común que el dolor se extienda a otras partes del cuerpo, como los hombros, los brazos, el cuello o la mandíbula. Huelga decir que, ante cualquiera de estos signos clínicos, se requiere atención médica de urgencia.

2. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

Puede que no te esperases un elemento como este al hablar de las causas del dolor en el pecho, pero sorprendentemente es responsable de este signo clínico hasta en un 30 % de las veces. La enfermedad por reflujo gastroesofágico, abreviada como ERGE, ocurre cuando los contenidos del estómago se devuelven hacia el esófago. Tener reflujo de vez en cuando es algo común, pero se considera ERGE cuando se repite demasiado y los métodos de alivio convencionales no surten efecto.

El dolor en el pecho es uno de los síntomas clave de la enfermedad por reflujo. Al fin y al cabo, el ácido gástrico está irritando el esófago, lo que se traduce en malestar y opresión en la zona del esternón. También es común que aparezca una sensación de ardor en la parte alta del abdomen, dificultad para tragar y sensación de un nudo en la garganta. Tal y como indican fuentes médicas, los signos clínicos del ERGE pueden confundirse fácilmente con los de una afección cardiaca, por lo que se requiere asistencia médica con presteza aunque no sea una condición grave per sé.

3. Causas musculoesqueléticas

Las causas musculoesqueléticas son responsables de hasta el 28 % de las visitas a urgencias por dolor de pecho. Entre las condiciones englobadas dentro de este grupo, se destacan las siguientes:

1. Costocondritis: es la inflamación del cartílago que conecta cualquiera de las costillas con el esternón. Por lo general, el dolor de pecho de esta condición se presenta en el lado izquierdo del esternón, es agudo, afecta a más de una costilla, puede extenderse a brazos y empeorar con toses y respiraciones profundas. No suele tener una causa clara.
2. Fibromialgia: la fibromialgia se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado, lo que también incluye la región pectoral. Tampoco se conocen los desencadenantes concretos de esta condición, pero parece que la predisposición genética, las infecciones previas y los factores emocionales juegan un papel clave en su desarrollo.
3. Daño en las costillas/esternón: puede parecer obvio, pero una lesión en cualquier hueso de la zona torácica por traumatismos puede cursar con dolor en el pecho.
4. Contractura: las contracturas son tensiones (contracciones) permanentes en los músculos que cursan con dolor, rigidez y malestar. Estas también pueden ocurrir en los músculos del pecho o zonas accesorias en conexión, como el cuello, la espalda o los hombros.

4. Embolismo pulmonar

Entramos en terrenos mucho más específicos, pues los embolismos pulmonares solo corresponden al 2 % de las causas del dolor de pecho en la sala de urgencias. Como has podido comprobar, la inmensa mayoría de casos se pueden explicar por síndromes coronarios agudos, reflujo gastroesofágico y condiciones musculoesqueléticas.

El embolismo pulmonar ocurre cuando se bloquea de forma súbita una parte del territorio arterial pulmonar. Puede ocurrir después de que un coágulo se desprenda de otra parte del aparato circulatorio y acabe viajando por el torrente sanguíneo hacia los pulmones o, en su defecto, cuando burbujas de aire, porciones de grasa o partes de un tumor bloquean la arteria del pulmón. Sea como fuere, es un cuadro clínico serio que requiere atención médica inmediata.

5. Neumonía

La neumonía es una infección que afecta a uno o ambos pulmones. Cursa con un desarrollo de microorganismo dentro de los alveolos pulmonares, lo que provoca inflamación, que estas cavidades se llenen de líquidos/pus, y dificultad para respirar. Algunos de los agentes causales más comunes de esta condición son los siguientes: Streotococcus pneumoniae, Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y Haemophilus influenzae.

Más allá del dolor en el pecho, que empeora al respirar y toser, son comunes los síntomas como fiebre, escalofríos, tos flemosa, náuseas, vómitos y diarrea. Si es de origen bacteriano, el tratamiento de la neumonía incluye el recetado y consumo de antibióticos. En caso de que sea de naturaleza viral, en algunas ocasiones se contempla la toma de medicamentos antivirales.

6. Disfagia

La disfagia no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que expresa la incapacidad para hacer progresar con normalidad el contenido de la boca hasta el estómago, o dicho de forma sencilla: tragar. Este signo cursa con dolor en el pecho cuando se intenta tragar, además de una sensación de que algo se ha quedado atorado detrás del esternón, babeo, ronquera y regurgitación.

En la siguiente lista, se citan diversas causas de la disfagia:

• Acalasia: un problema causado por el daño a los nervios que comunican con el esófago. Las respuestas autoinmunitarias o las infecciones previas podrían estar relacionadas con este cuadro clínico, pero no está del todo claro a día de hoy.
• Constricción esofágica: un estrechamiento del esófago, lo que puede provocar que los alimentos se queden atascados en la zona. La cicatrización del tejido derivada del ERGE es una causa común de este cuadro, aunque puede haber otros desencadenantes.
• Tumores en el esófago: el cáncer de esófago es muy poco común, ocurriendo en 1 de cada 125 hombres y 1 de cada 417 mujeres. Cursa con disfagia, pero también con dolor en el pecho, pérdida de peso, acidez estomacal, tos y ronquera. El pronóstico no suele ser muy favorable, pues no es común detectarlo hasta que está avanzado.
• Esofagitis eosinofílica: una enfermedad crónica del sistema inmunitario, en la que los eosinófilos se acumulan en el tejido esofágico. Se ha descrito hace pocas décadas, pero ahora se considera una de las principales causas de enfermedad del sistema digestivo.

Existen otras muchas causas de disfagia, entre las que se encuentran la esclerodermia, el anillo esofágico, la deglución de cuerpos extraños o el espasmo difuso. De todas formas, la idea central es clara: como todas estas condiciones pueden dificultar el paso del alimento hacia el estómago, son desencadenantes de dolor de pecho.

7. Ansiedad

A la hora de hablar de dolores en el pecho, no podíamos dejar de lado las condiciones psiquiátricas. Estudios han descubierto que el trastorno de ansiedad generalizado (TAG), una forma patológica de ansiedad crónica que se mantienen en el tiempo, está relacionado con el malestar en la zona torácica. Recordamos que sentirse ansioso de manera esporádica por eventos estresantes es natural, pero que esta sensación se apodere del día a día y empeore la calidad de vida requiere atención psicológica.

8. Ataque de pánico

El trastorno de pánico es un tipo de trastorno por ansiedad en el que la persona tiene crisis de pánico o angustia que se repiten cuando no hay ningún desencadenante concreto. Se desconocen las causas exactas de este evento, aunque muchos neurotransmisores y péptidos dentro del sistema nervioso central parecen desempeñar un papel importante en las manifestaciones físicas.

Entre los síntomas más comunes del ataque de pánico, destacan la sensación de peligro inminente, el sudor, las taquicardias, las palpitaciones, escalofríos, sofocos, dolor en el pecho, dolor de cabeza, mareos, calambres abdominales y mucho más. Este cuadro debe abordarse con psicoterapia, pero ciertos medicamentos pueden ayudar a aliviar los signos más evidentes. Los Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y las benzodiacepinas son los más comunes.

En estas líneas, te hemos mostrado un total de 14 causas de dolor en el pecho: 6 entidades clínicas propias, 4 condiciones asociadas al terreno musculoesquelético y otras 4 relacionadas con la disfagia. De todas formas, es necesario destacar que existen muchas más.

Aunque muchas de las causas de este síntoma sean de naturaleza leve y se puedan solucionar con el consumo de medicamentos o la terapia psicológica, otras se consideran graves y pueden llevar la supervivencia al límite. Después de toda la información recogida en este espacio, la conclusión es clara: ante cualquier tipo de dolor de pecho de aparición súbita, acude a urgencias. Siempre es mejor prevenir que curar.

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