Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo. En el año 2020, se le atribuyeron a este conjunto patológico más de 10 millones de defunciones, o lo que es lo mismo, 1 de cada 6 fallecimientos. El cáncer de mama y el cáncer de pulmón son los procesos neoplásicos malignos más habituales (sin contar aquellos de piel), pero también hay otros muy presentes en la población que merecen ser conocidos para su detección temprana: colon, recto, próstata y estómago son algunos ejemplos, pero existen muchos más.
El cáncer en la región del colon y el recto es de especial interés, tanto por su prevalencia como por su aumento de diagnósticos en los últimos años. En las siguientes líneas, se recoge toda la información necesaria sobre el cáncer de colon, su epidemiología y los principales grupos afectados. A la hora de hablar de cáncer, el conocimiento y la detección temprana son las herramientas más valiosas.
¿Qué es el cáncer de colon?
Es esencial comenzar sentando bases. El término cáncer engloba un conjunto de enfermedades con un hallazgo clínico en común: el crecimiento descontrolado de células, las cuales son capaces de expandirse a otras partes del organismo. En condiciones de normalidad, los elementos celulares del cuerpo crecen, se dividen y mueren de forma organizada según los requerimientos fisiológicos y para la reparación de tejidos. Por desgracia, en ciertas ocasiones, se producen mutaciones malignas en grupos celulares que impiden el ciclo celular habitual, provocando que crezcan sin control. Esto da lugar al cáncer y abre la puerta a la expansión de la malignidad a otras partes del cuerpo, un evento grave conocido como metástasis.
El cáncer es una enfermedad genética. Esto quiere decir que en todos los casos está causado por cambios en el ADN, especialmente en los genes que controlan el ciclo de vida de la célula. Estos cambios malignos o mutaciones pueden aparecer en las células del cuerpo de forma completamente aleatoria durante un proceso de división celular, pero también pueden verse propiciados por la presencia de sustancias nocivas en cuerpo y/o ambiente, infecciones previas, o estar presentes desde el nacimiento por herencia. La mayoría de los cánceres tienen lugar por mutaciones genéticas que ocurren después del nacimiento, pero hasta 1 de cada 10 neoplasias malignas se consideran de origen hereditario.
Como su propio nombre indica, el cáncer de colon es una proliferación de células que comienza en una parte concreta del intestino grueso, el colon. Este cuadro clínico suele designarse a nivel divulgativo como cáncer colorrectal: el cáncer de colon y el cáncer de recto se agrupan porque ambos afectan a partes contiguas del intestino grueso y comparten muchas características en común, como factores de riesgo, síntomas, métodos de diagnóstico y tratamientos. Aunque anatómicamente el colon y el recto son segmentos distintos, los tumores que se desarrollan en estas zonas suelen comportarse de manera similar desde el punto de vista biológico y clínico. Además, los enfoques terapéuticos y las estrategias de prevención, como la colonoscopia, son prácticamente los mismos, lo que justifica su estudio conjunto tanto en investigación médica como en campañas de salud pública.
El cáncer de colon tiene lugar cuando en la mucosa que tapiza este órgano se originan pólipos (crecimiento anormal del tejido). Algunos de estos pólipos se degeneran con el tiempo y, entonces, se produce el cáncer. Este tumor maligno puede crecer de forma local, invadiendo las capas de la pared del tubo digestivo y pudiendo extenderse a órganos dentro del abdomen. Por otro lado, también puede diseminarse a través de la vía linfática, alcanzando los ganglios cercanos, o por vía hematógena, es decir, mediante la sangre, para posteriormente llegar a órganos como el hígado, los pulmones, el cerebro o los huesos.
Estadísticas del cáncer de colon: epidemiología y más
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de colon es el tercer tipo de cáncer más habitual en todo el planeta, solo superado por el cáncer de mama y el cáncer de pulmón. Esta neoplasia maligna provoca el 10 % de todos los cánceres, y más aún, es la segunda causa de muerte relacionada con cáncer a nivel global. Tal y como indica la American Cancer Society (ACS), el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal a lo largo de la vida es de aproximadamente 1 en 24 para los hombres y 1 en 26 para las mujeres. Sin embargo, el riesgo de cada persona puede ser mayor o menor, dependiendo de sus factores de riesgo y su estilo de vida.
Siguiendo con las estadísticas, en el año 2020 se produjeron más de 1,9 millones de nuevos casos de cáncer colorrectal y más de 930 000 muertes por esta neoplasia maligna en todo el mundo. Más allá de las cifras globales, se observan variaciones geográficas claras en las tasas de incidencia y mortalidad de esta enfermedad. Las tasas de incidencia son más altas en Europa, Australia y Nueva Zelanda, y las tasas de mortalidad más altas se registran en Europa del Este.
Además, la OMS estima que, para el año 2040, la carga de cáncer colorrectal aumentará a 3,2 millones de nuevos casos al año (un aumento del 63 %) y 1,6 millones de muertes al año (un aumento del 73 %). Se espera que la tasa de cáncer colorrectal aumente en los próximos años debido a varios factores combinados: el envejecimiento de la población es uno de los principales, ya que el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer aumenta con la edad. Además, los cambios en los hábitos de vida, como el aumento del sedentarismo, las dietas ricas en grasas y carnes procesadas, el consumo de alcohol y el tabaquismo, también están contribuyendo al incremento de casos. Otro factor preocupante es el aumento de diagnósticos en personas jóvenes, un fenómeno aún en estudio.
Principales factores de riesgo
A nivel epidemiológico y estadístico, también es interesante conocer cuáles son los principales factores de riesgo y qué promueve el desarrollo de cáncer colorrectal:
- Aproximadamente el 70 % de los cánceres colorrectales se diagnostican en personas mayores de 65 años. Esto se debe a que el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer aumenta significativamente con la edad.
- Tal y como indican investigaciones, el consumo prolongado de tabaco aumenta el riesgo de cáncer de colon hasta 3 veces en comparación con la población no fumadora.
- Las personas con antecedentes familiares de pólipos colorrectales también tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con la población general. Este riesgo aumenta con el número de familiares afectados y la edad a la que se diagnosticaron los pólipos. Específicamente, aquellas personas con dos o más familiares de primer grado (padres, hermanos, hijos) con diagnósticos frecuentes de pólipos tienen un riesgo 2,4 veces mayor de desarrollar cáncer colorrectal.
- Aproximadamente el 10% de los casos de cáncer colorrectal hereditario diagnosticados son hereditarios, debido principalmente a mutaciones genéticas específicas que aumentan la susceptibilidad al cáncer colorrectal y otras neoplasias malignas. Además, los síndromes hereditarios, como la poliposis adenomatosa familiar y el síndrome de Lynch, suelen presentar una evolución más agresiva, peor pronóstico y menor respuesta a la quimioterapia en comparación con los casos esporádicos.
- Existen otros predisponentes al cáncer colorrectal que merecen ser citados, aunque sea de forma somera: no hacer ejercicio, la diabetes, la obesidad, el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados y la falta de fibra en la dieta son algunos de ellos.
Más allá del mar de cifras, no todo son malas noticias. Si se detecta en su etapa localizada, la tasa de supervivencia de esta neoplasia maligna es superior al 90 %. Por esta razón, la visita al médico se hace esencial ante cualquier sospecha o síntoma asociado. Ante cualquier duda sobre el cáncer de colon y su epidemiología, ponte en contacto con tu profesional en salud de confianza.

Redactor de contenidos y divulgador científico en grupo VIVO.
Redactor científico con más de 3 años de experiencia en divulgación en diversos portales web. Graduado en biología, con máster en zoología y especializado en biología sanitaria.