Gonorrea oral: causas, síntomas y tratamiento

Cada día, más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS). Las más comunes son la clamidia, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis, pues provocan unos 374 millones de casos anuales en todo el mundo. Aunque muchas ETS e ITS se manifiesten de forma predominante en el entorno urogenital, en algunos casos se pueden ver afectadas otras partes del cuerpo. La gonorrea oral es claro ejemplo de ello.

La forma más adecuada de prevenir la expansión de las ETS es conocer sus métodos de transmisión y síntomas. Aquí te contamos qué es la gonorrea oral y cómo detectarla a tiempo.

¿Qué es la gonorrea?

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) provocada por Neisseria gonorrhoeae, una bacteria de tipo diplococo Gram-negativo que coloniza los tejidos susceptibles del cuerpo humano y provoca infección. Es muy común, sobre todo en las personas sexualmente activas entre los 15 y los 24 años de edad. Cada año, más de 82 millones de personas contraen esta patología.

Con frecuencia, la infección es asintomática. Se estima que entre el 10 y el 15% de los varones afectados no presentan signos clínicos de infección, con un porcentaje incluso más alto en mujeres (80%). Cuando afecta al aparato urogenital de manera sintomática, se puede experimentar lo siguiente:

• Dolor al orinar.
• Secreciones purulentas por el pene.
• Sangrado vaginal entre periodos.
• Aumento del flujo vaginal.
• Dolor pélvico/abdominal.
• Hinchazón testicular.

Esta ETS se transmite a través del sexo oral, anal y vaginal. Un bebé también está en riesgo de infectarse durante el parto si la madre tiene gonorrea. Más allá del pene y la vagina, la gonorrea puede afectar al recto, los ojos, la garganta y las articulaciones. Los signos y síntomas varían según la localización del patógeno, la inmunocompetencia del paciente y muchas cosas más.

¿Qué es la gonorrea oral y cuáles son sus síntomas?

Ahora que hemos descrito las características generales de esta ETS, podemos entrar de lleno en el tema que nos atañe. La gonorrea oral, como indica su propio nombre, es aquella que afecta a la zona oral del cuerpo. Específicamente, el patógeno causal puede instaurarse en la faringe, el conducto de paredes musculosas que comunica la boca con el esófago.

Es difícil establecer el número exacto de personas afectadas por la gonorrea oral cada año, pues hasta el 90% de los pacientes presentan síntomas leves o nulos. Esto dificulta mucho la detección temprana de la infección y el tratamiento. De presentarse, algunos de los signos más comunes de la infección son:

• Dolor de garganta.
• Enrojecimiento en la zona interna de la garganta.
• Fiebre.
• Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.

¿Cómo se transmite?

Como hemos dicho en líneas previas, la gonorrea se transmite a través del contacto sexual o durante el parto. El patógeno está presente en el semen, en el líquido preeyaculatorio y en los flujos vaginales y puede colonizar la faringe, los ojos, el aparato genitourinario y otras estructuras. La práctica de sexo oral sin ningún tipo de protección es un claro factor de riesgo para la gonorrea oral.

De todas formas, cabe destacar que las personas con gonorrea oral no suelen transmitir la infección con tanta facilidad como aquellas con síntomas genitales, aunque sí puede ocurrir. Además, se cree que el patógeno no se puede contagiar durante el beso, ya que Neisseria gonorrhoeae no parece colonizar la lengua y la boca.

En última instancia, cabe destacar que un objeto contaminado que sí ha entrado en contacto con la faringe del infectado (dedos, pene, ojos y más) es un reservorio. Si dicha superficie entra en contacto con ojos, pene o ano, se corre riesgo de infectarse.

Diagnóstico de la gonorrea oral

Los síntomas de la gonorrea oral se pueden confundir con otras muchas condiciones, como infecciones víricas/bacterianas típicas del entorno faríngeo. Para confirmar la infección en todos los casos de forma inequívoca, se requiere una muestra de la mucosa del paciente y un posterior cultivo bacteriano en el laboratorio. También se pueden emplear algunos test rápidos específicamente diseñados para diagnosticar cuadros de gonorrea.

Tratamiento

La gonorrea debe tratarse en todos los casos. Como infección bacteriana que es, se requiere la prescripción de antibióticos de forma inmediata con el fin de evitar que el cuadro se expanda a otras partes del cuerpo o genere síntomas graves. Los fármacos que más se utilizan para acabar con este cuadro son la ceftriaxona y la azitromicina en combinación.

La(s) pareja(s) sexual(es) de la persona infectada también deberán realizarse las pruebas diagnósticas pertinentes y ser tratadas si el resultado es positivo. De no tratarse, se corre el riesgo de padecer una infección sistémica y otros efectos derivados.

La gonorrea oral es un cuadro clínico de incidencia general desconocida. Aunque no sea tan común como su variante genital, también puede acarrear problemas graves si no se trata con presteza. En caso de detectar cualquiera de los síntomas citados, se requiere una cita de urgencia con el médico para comenzar el abordaje clínico cuanto antes. Las ETS no son un juego.

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